A papi, tití Lourdes y Lucy
El 23 de junio fue designado por la Naciones Unidas como International Widow's Day, fecha que pretende concienciar sobre las dificultades que enfrentan las mujeres viudas alrededor del mundo. Conocí sobre esta fecha a través de la página Soaring Spirits International, donde durante todo el día compartieron noticias sobre las dificultades que enfrentan las viudas en paises como India y Nepal. Esto me llevó a reflexionar sobre el asunto y a poner en perspectiva mi experiencia.
Con mucho trabajo y dolor, a siete meses de al muerte de José, he podido comprender que a pesar de todo he sido afortunada. Al día de hoy mis emociones no están resueltas y queda mucho por sanar pero he crecido. Perder a José me ayudó a entender lo que sintió papi al perder a mami; lo que es amar incondicionalmente a tu pareja; a aprender que quien mejor te puede enterder y apoyar puede estar a miles de millas de distancia pero siempre presente; que ciertamente el tiempo es el que es y que cada cabeza es un mundo. Comparto mi experiencia con ustedes como un ejercicio para sanar, agradecer y quizás educar.
Los primeros días
Durante el proceso de tratar de recoger los pedazos y rehacer mi vida sin él lo primero que hice fue buscar ayuda profesional. Ya estaba bajo tratamiento pues padezco de depresión y ansiedad desde antes de su partida. Las primeras semanas fue de terapias y citas constantes. En ese momento me dijeron que estaba en shock -cosa que me negaba a creer- y me permitieron estar unas semanas fuera del trabajo para poder respirar sola. Seguir mi tratamiento y contar con el monitoreo y apoyo constante de mis hermanas fue crucial: siempre me aman, me apoyan y están presentes pero siempre respetando mi espacio. ¡Gracias!
Lección: Busca ayuda, rodéate de los que te aman, date tu espacio.
Salir del shock
Les cuento que efectivamente estuve en shock. los primero días me sentía "calmada", animada y las lágrimas no se asomaban. Incluso durante el funeral la gente se sorpredía al verme tan tranquila. Mi mente se encargó de bloquear las emociones tristes por 3 semanas para que yo pudiera sobrevevir. Sin embargo, tenía que llegar el momento de sentir. Recuerdo que ese día me fui a la cama y, durante el ritual nocturno de entrar a WhatsApp a ver sus fotos y oir su voz antes de dormir, de repente todas las emociones contenidas llegaron de golpe. Fui aterrador y doloroso. En ese momento, en medio del llanto busqué apoyo en la amiga que a través de llamadas, cartas y textos me ha acompañado todos estos meses. ¡Gracias, Brenda!
Lección: 1) Permítete sentir y ser vulnerable de vez en cuando.
2) Se puede estar a miles de millas de distancia pero siempre presente. Brenda vive en California y es azafata. :)
Sentir y sanar
Las semanas posteriores estuvieron llenas de altas y bajas. Reí, lloré, lo extrañé, casi no comía, regresé al trabajo, salí a distraerme con amigos y familiares. Seguí viviendo; sigo viviendo. Hay días buenos y días malos. Hay gente que te apoya y te da fuerzas; hay gente que simplemente te drena. Pero, aquí estamos y hay que luchar diariamente para evitar ser víctima de la autocompasión. Estoy aprendiendo a vivir con su ausencia, a ser más independiente, a salir de mi zona de confort. Las etapas del duelo no se vivien en línea recta y hay que estar consciente de ello para no sentirse derrotado en los días malos. Mientras se completa el ciclo voy a mi paso, sin prisa, rodeada de tanta gente que me ama y con quien siempre estaré en deuda. Por ellos, por José y por mi sigo tratando.
Te admiro!! Siempre te diré fuiste y eres bendecida, con Amor del bueno😍
Estás haciendo un gran trabajo y sé que muchas personas serán bendecidas por este medio. Estamos orgullosos de ti😘