Esta pasta con su toque salado y cítrico es un exquisito resuelve para esos días que llegas a la casa con mucha hambre y pocas ganas de cocinar. Te prometo que en menos de 20 minutos estarás saboreando esta pasta y la mejor parte es que apenas tendrás que fregar.
Ingredientes
1 taza de pasta farfalle cocida al dente
1/4 taza guisantes congelados
1/4 taza de cebolla picadita
1 lata de anchoas
2 cucharadas de ralladura de limón
2 dientes de ajo
el jugo de 1 limón
3 cucharadas de mantequilla
aceite de oliva
hojas de albahaca
Procedimiento:
En una olla profunda con agua ya hirviendo, añade sal a gusto y cocina la pasta por 10 minutos o hasta que quede al dente. Una vez lista, escurre y reserva aparte un poco del agua.
Mientras tanto, en un sartén non stick bastante amplio, añade un poco de aceite de oliva y sofríe la cebolla y los guisantes a fuego medio-bajo. Añade un poco de sal y pimienta.
Luego exprime los dos dientes ajo y sofríe brevemente.
Añade los filetes de anchoas picados. La cantidad que sea a tu gusto, recuerda que son bien saladas.
Incorpora la mantequilla, la ralladura y el jugo de limón. Cocina fuego medio bajo por 2 minutos. Intenta no revolver mucho los ingredientes porque las anchoas se puede deshacer y queremos que queden en pedazos mediano o grandes.
Añade la pasta y mezcla bien para que se incorporen todos los ingredientes y la pasta absorba la salsa. De ser necesario, agregue un poco más de mantequilla o del agua reservada.
Sirva y decore con albahaca fresca picadita.
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