Esta versátil salsa puede utilizar para preparar y acompañar distintas comidas: pastas, pizza pollo a la parmesana, albóndigas o para dippear mozarrela sticks. Mejor aún, si preparan una porción grande de salsa la pueden guardar en recipientes plásticos o en bolsas zip lock y congelarlas por meses para usar cuando las necesiten.
¡Espero que hagan la prueba y le saquen provecho!
Ingredientes:
1 cebolla bien picadita
4 dientes de ajo bien picaditos
1 cucharada de orégano
1 puñado de albahaca fresca
I lata grande de puré de tomate o de crushed tomatoes si prefieres la salsa más chunky
Una cucharada de vinagre de vino tinto
2 tazas de agua
Procedimiento:
Sofríe la cebolla y el ajo en un poco de aceite de oliva. Luego agrega el vinagre y deja evaporar por unos segundos. Incorpora el tomate y las yerbas, remueve y agrega el agua. Deja cocinar a fuego bajo por 2 horas.
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